El campeón de peso pesado del UFC, el mexicano Caín Velásquez, tiene una historia típica como hijo de inmigrantes mexicanos y este sábado en Anaheim cuando suba al octágono ante Junior dos Santos su sangre mexicana estará con él todo el tiempo.
Efraín Velásquez, su progenitor, fue deportado en seis ocasiones, pero siguió regresando a este país para asegurarse que sus hijos tuvieran una mejor vida.
Su madre, Isabel, fue quien le inculcó el amor a la Virgen de Guadalupe y no por gusto el campeón la tiene tatuada en su torso y en el pecho lleva otro tatuaje que dice “Brown Pride”
Orgullo latino, orgullo mexicano, es lo que quiso expresar el campeón cuando se tatuó en ambas ocasiones.
Regresando a los padres, quienes fueron deportados y regresaron a Estados Unidos, hasta que finalmente se pudieron quedar, no hay dudas que lograron su objetivo de darle una mejor vida a sus hijos y Caín es el mejor ejemplo de ello.
Mientras trabajaban fuerte en la cosecha de la lechuga sus hijos fueron a la escuela y Caín logró ir a la universidad y sacar su título universitario en educación.
Pero su gran pasión eran los deportes, por eso practicó la lucha y fue all american en la Universidad Estatal de Arizona.
Ahí comenzó su carrera en los deportes de combates y lo demás es historia. Invicto en su carrera, 9-0 y entre los diez mejores, libra por libra, en este deporte.
Triunfos en el UFC sobre Cheick Kongo, Minotauro Nogueira y el más importante, el 23 de octubre del 2010 sobre Brock Lesnar para conquistar el campeonato.
Bueno, ese fue el más importante hasta ese momento, ahora el del sábado ante el brasileño Dos Santos es el que sube a lo más alto en la escala de importancia.
Cada vez que se sube al octágono, el campeón no sólo lleva su orgullo mexicano, sino la persistencia de sus padres, que no se detuvieron hasta que lograron triunfar y le dieron a sus hijos mejores oportunidades, gracias a poder vivir en este país.
Todo eso, más su grandeza como peleador de artes marciales mixtas lo va a necesitar Caín Velásquez para poder derrotar a Junior dos Santos.
El sabe que la tarea es bien dura, pero no importa lo que pase en el Honda Center de Anaheim, ya sus padres, Isabel y Efraín, se puede sentir satisfechos de lo que lograron con el actual campeón del UFC.
No sólo como persona, padre e hijo, sino que lograron que Caín se convirtiera en el primer mexicano en ser campeón de peso súperpesado en cualquier deporte de combate.
0 comentarios:
Publicar un comentario