Se comprometen a crear el último eslabón de la dulce cadena de alegrías. La Selección Mexicana cierra hoy un positivo 2011, con el invaluable tesoro que representó el título en la Copa de Oro y la racha de imbatibilidad, que se alargó hasta 14 partidos, como muestra de sus progresos bajo las órdenes de José Manuel de la Torre.
Un rival inédito marcará el colofón. El Tricolor se medirá por primera vez con Serbia en el estadio La Corregidora, donde no se presentaba desde hace más de un cuarto de siglo. Peculiar combinación que marcará el hasta luego de un equipo que hace soñar a todos... Hasta a quienes lo integran.
“Es importante para todo el equipo. Debemos cerrar el año como lo comenzamos: de buena manera, porque hemos ido mejorando partido tras partido, tanto en lo colectivo como en lo personal”, presume Giovani dos Santos. “Esta Selección se ha hecho mucho más fuerte, a pesar de todos los problemas”.
“Contamos con jugadores de experiencia y jóvenes que vienen pisando fuerte. México está ilusionando a la afición y nosotros mismos nos estamos sintiendo bien dentro del campo, así es que esperemos terminar 2011 de buena manera”.
El público queretano anhela que el discurso se materialice. Para los más pequeños, aquellos que tienen menos de 25 años de edad, la presencia en su ciudad del equipo dirigido por José Manuel Chepo de la Torre es todoun acontecimiento.
La Federación Mexicana de Futbol no programaba un duelo del Tricolor, en la hoy casa de los Gallos Blancos, desde el 6 de febrero de 1985. Aquella noche, los verdes fueron derrotados por Suiza (1-2), catástrofe que no está en el guión de la película que se filmará esta noche.
“Es el último partido de este año y para nosotros es muy importante, como han sido todos los demás”, sentencia Javier Hernández. “Queremos hacerlo de la mejor manera, brindarle una buena actuación a toda la gente de Querétaro y salir a buscar el resultado”.
Los balcánicos fracasaron en su intento de clasificar a la Eurocopa Polonia-Ucrania 2012, pero sus condiciones futbolísticas generan respeto entre los tricolores.
Gitanos por naturaleza, virtuosos con el balón, explosivos y con la sangre caliente, representan un obstáculo de cuidado.
“Es una selección que tiene a jugadores en equipos importantes de Europa. Sabemos que tienen calidad, así es que hay que estar preparados para jugar el partido, pero lo principal es preocuparnos por nosotros”, recuerda Dos Santos. “Venimos haciendo bien las cosas, hemos tenido un año bastante positivo en todos los sentidos”.
Los resultados positivos alimentan su felicidad, pero lo que realmente estimula sus sonrisas es la conjunción que muestran dentro del lienzo verde. Más allá de que Brasil los derrotó en su más reciente duelo (1-2), los dirigidos por El Chepo valoran ser ya una Selección que sabe perfectamente a qué juega, virtud lograda en apenas el primer año del proceso que debe culminar con una histórica actuación en la Copa del Mundo 2014.
“Se ha evolucionado muchísimo, se ha trabajado muy bien”, asegura El Chicharito. “Es un partido que, para nosotros, no tiene nada de amistoso. Queremos ganar”.
“Nuestra mentalidad es buscar el triunfo. Venimos a trabajar al 100%, a hacerlo de la mejor manera...”. Lo que les permitiría forjar el último eslabón a la cadena de satisfacciones elaborada durante el año que está cerca de terminar.
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